viernes, 25 de abril de 2008

Sangre fresca

El día 24 de abril de 2008, jueves, había una campaña especial de donación de sangre en el Hospital de Bellvitge. Imposible pasarse inadvertido ya que en todo el Campus de Bellvitge (situado cerca del Hospital) había cartelitos en blanco y rojo anunciándolo. Además, se ve que alguien también lo había puesto de fondo para el ordenador del aula, así que cada vez que se encendía el proyector, se veía: "¡¡Ven a donar sangre!! ¡¡Con una vez no hay suficiente!!". Bueno bueno, quizás no ponía exactamente eso...


Lo que ocurrió ese día fue que al final de las clases decidí ir a donar.


Hay personas que van a donar sangre movidos por su corazón humanitario: "¡Daré mi sangre para salvar la vida de otras personas!"
Otros quizá como un acto masoquista: "Es que a mí me gusta que me pinchen, y ver ese líquido rojo correr hacia la bolsa... ¡¡Ja ja ja!!"
Y otros motivos.

Pues lo que me movió a mí a donar sangre fue...¡mi curiosidad! Diría que este es el motivo principal, también estaba el otro motivo obvio de que ayudaría a la gente^^.
La verdad es que era una experiencia que me estaba llamando a gritos ese día: si donabas sangre ese día te regalaban un cojín rojo en forma de corazón con dos brazitos, y también te daban comida y bebida. Pero también hubo otros factores que propiciaron mi acto, como el hecho de que la última clase terminara antes o que mis 2 buenas amigas me iban a acompañar si iba.


En el Hospital me hicieron rellenar una especie de cuestionario sobre mis datos personales y sanitarios como enfermadades que había tenido, si había sido sometida a alguna operación, si había tenido relaciones sexuales de riesgo...(sí sí, esto también^^').

Después del cuestionario me tomaron la tensión y me pincharon en un dedo para sacarme un poquito de sangre para ver si tenía anemia: todo fue bien!

Al final pasé a la sala de donación. Había muchos sillones, me acomodé en uno que estaba cerca. Una enfermera me tomó el brazo izquierdo, me pidió que extendiera el brazo y que apretara el puño, buscó mi vena en la cara anterior del brazo en la articulación del codo y ¡¡allí me pinchó con una superaguja a la que se le veía el agujero por el pasará el líquido de la vida!! XP Me asusté al ver la superaguja y aparté la mirada para no ver cómo me pinchaba ¬¬.

Cuando volví a mirar ya tenía la superaguja engullendo mi sangre que seguía su camino por un tubo hasta una bolsa de esas típicas que se ve en la tele para guardar el líquido.

La enfermera me pidió que moviera la mano abriendo y cerrando el puño, seguramente era para que la sangre fluyera mejor. Pero se ve que mi vena era pequeña y no salía mucho, así que más tarde me dio una especie de corazón con el tamaño de un puño para que lo vaya apretando, y así lo hice. Se ve que haciendo este esfuerzo mi sangre fluyó mejor y al cabo de 1 minuto más o menos terminé de llenar la bolsa (450ml).

¿Qué es lo que sentí mientras perdía poco a poco mi sangre? Que el brazo se me enfriaba y se me entumecía (aunque lo de enfriarse quizás se deba al aire acondicionado).

Al acabar la donación, comí un poco, bebí 2 vasos de chocolate y me llevé un zumo para el camino (ya que me habían aconsejado que bebiera mucho líquido).


Durante la donación y justamente después me sentía bien, no me encontraba mareada ni nada, más bien un poco excitada y emocionada. Pero lo malo vino después: al bajarme del metro media hora más tarde, noté que algo empezaba a ir mal, la cabeza me empezó a dar vueltas y mientras subía por las escaleras mecánicas, veía todo más brillante y borroso. Hasta incluso di un traspié. En ese momento temía que me iba a caer allí mismo, llegó incluso a aparecer en mi mente una imagen de mí misma echada en el suelo de la estación boca abajo, la gente acercándose alarmados, la ambulancia, etc, etc. Y me dije: "¡No, no! ¡Esto no debe pasar!". Así que me espabilé un poco, intenté concentrarme y...empecé a ver normal. Pero lo que siguió después, durante unos cuantos minutos, fue mareo y náuseas, y tuve que sentarme 3 veces en el camino metro-casa.

Al llegar a casa vi que estaba un poco pálida. Vale, así que hice vasoconstricción periférica para compensar mi pérdida de sangre.
En fin, pero todo lo demás fue bien X). Regresé con mi cojín-corazón bajo el brazo^^.



P.D.: Ya sé que la entrada ha sido publicada un poco tarde, pero mejor tarde que nunca, ¿no?

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